«Otro importante sector que permite pensar lo regional es el de los mineros artesanales e informales. Unos han tenido que defender sus prácticas tradicionales, otros han visto cómo son expulsados y perseguidos en ciertas regiones para dar paso a explotaciones de gran escala. Y en algún momento todos quedaron clasificados como adversarios del desarrollo. Por supuesto que mucha de la minería informal afecta un entorno amplio para la vida de las comunidades (igual que los megapreoyectos). Esto fue puesto en evidencia en el paro cívico de Ataco (Tolima), en septiembre de 1984, en el que la instalación de una paladraga para la explotación de oro en el río alertó a habitantes y a cultivadores de arroz de la región porque, como lo explicaron durante la protesta, el uso de la draga produce sedimentos que taponan los canales de riego y porque abrir el paso a la minería informal cambiaría en el futuro la vocación agrícola de toda la región».

Ana María Restrepo Rodríguez. “El espacio en movimiento. Cómo pensar la producción del espacio en cuarenta años de luchas sociales en Colombia”. En Archila, García, Parra, Restrepo, 2019, Cuando la copa se rebosa. Luchas sociales en Colombia 1975-2015. p. 262